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Discriminación

Millones de personas alrededor del mundo se enfrentan a la discriminación, que se materializa, entre otras formas, como violencia, intolerancia, exclusión y marginación. La discriminación representa un obstáculo para el disfrute pleno de todos los derechos humanos.

“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos […]”. Estas palabras abren el primer artículo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y de ellas emana la premisa básica de la no discriminación, establecida en todos los tratados internacionales de derechos humanos. El segundo artículo de la Declaración Universal precisa que no se realizará distinción alguna por motivos de “raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”.

No obstante, millones de personas alrededor del mundo se enfrentan a la discriminación, que se materializa, entre otras formas, como violencia, intolerancia, exclusión y marginación. La discriminación representa un obstáculo para el disfrute pleno de todos los derechos humanos, incluidos los derechos sociales, económicos y culturales, así como los derechos civiles y políticos. Sin embargo, con gran frecuencia, los líderes políticos y los ciudadanos comunes guardan silencio ante los prejuicios, estereotipos y la discriminación. En consecuencia, muchas prácticas discriminatorias terminan siendo aceptadas socialmente como algo normal e inevitable, quedando así impunes y marginando de facto a determinados grupos sociales.

La discriminación en América Central tiene lugar en diferentes vertientes. De un lado, persiste la discriminación racial contra los pueblos indígenas y los afrodescendientes, que permea las esferas públicas y privadas, incluidos los sectores de educación, salud, servicios y medios de comunicación. Por otro lado, también hay discriminación contra muchos otros colectivos, tales como las mujeres, los migrantes, los discapacitados y los GLBTT. En este marco, es importante recordar que cuando varios factores de discriminación convergen se produce una múltiple discriminación, que hace a la víctima aún más vulnerable a las violaciones de sus derechos. Así, en los casos más comunes, la discriminación se convierte en impedimento para el desarrollo personal y profesional y, en aquellos más extremos, las actitudes discriminatorias pueden resultar en atentados directos contra la libertad e integridad física de las personas, e incluso su vida.

A nivel mundial, la OACNUDH lidera el trabajo de la ONU para la prevención y la lucha contra la discriminación. Así, la Oficina proporciona asesoría y asistencia técnicas a los Estados para que cumplan con sus obligaciones internacionales y las recomendaciones que emanan de los mecanismos y órganos de derechos humanos. También desarrolla materiales informativos e instrumentos metodológicos, campañas de sensibilización y otros con el fin de dar a conocer las vías para luchar contra la discriminación.

La lucha en contra de la discriminación, con una atención especial a los pueblos indígenas y afrodescendientes, es un eje temático prioritario de la Oficina Regional para América Central. La Oficina Regional promueve el uso de los mecanismos internacionales de derechos humanos en los países de la región, mediante el fortalecimiento de capacidades de organizaciones indígenas y afrodescendientes y de las INDH, de modo que puedan monitorear el cumplimiento de las obligaciones asumidas internacionalmente por los Estados. En algunos Estados de la región, la Oficina Regional apoya, igualmente, la elaboración de forma participativa de planes nacionales de acción en contra de la discriminación.

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